I
Toda la tristeza del mundo,
la que tuerce a los amantes,
la que desgarra ojos,
la que perfila hasta luegos,
la que los niños sangran
por cualquier cosa
y los ancianos se sacuden,
la que se desvela en mi pecho débil
y me enloquece
y se me escurre por los ojos
y me despierta en las noches,
en las madrugadas amargas,
toda toda ésa,
no existía antes de vos.
II
Te digo que te amo,
pero lo que quiero decir es que amo
las cenizas de tus besos,
tu gemir de loba,
tus imposibles presagios (acertados):
el juego.
Te haré pagar por mi tristeza
con los poemas más bellos,
los crepúsculos más agrios,
y el luto de tus manos.
Lo prometo.
III
Y cuando haya cumplido mi promesa
—la cumpliré, eso sí—
bailaremos sobre los huesos
de eso que fue verdad,
que fue luciérnagas
y eternidades y rituales.
Será un día de tristísima celebración.
15.11.07
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8 comentarios:
Acertada forma de pagar por la tristeza propia, (para hacerla ajena).
lindo poema.
alonso, me gustó mucho. llevo días esperando algo nuevo en su blog, y esto llenó mis expectativas.
mañana cuando esté menos cansada le dejo un comentario más expresivo.
Me encantó, me hizo sentir, me dejó pensando, que belleza de poema.
Gracias, gracias. El poemita es cualquier cosa, bellas son ustedes. Infinitas gracias, de nuevo.
Buenas letras tocallo!
Ahora sí.
La tristeza es un sentimiento que a veces parece estar hecho para compartirlo.
... hacer al otro pagar por la tristeza propia: sin duda una función importante de los poemas más bellos.
repito: me gustó. mucho.
La tristeza de lo escrito, la alergia por escribirlo, la verdad de lo sentido....., pero sobre todo no olvidemos bailarlo.
Elamigoinvisible
Gracias Ana y Amorexia. Amigoinvisible, qué sorpresa, qué suspenso. Lo voy a encontrar tarde o temprano.
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