28.1.07

¿Renovación?

Perspicaz lector, está de más hacerle notar el intervalo entre ésta y la última entrada; sin embargo, insistente lector, usted tiene fe en que este haya sido un lapsus completamente anormal en el que el muy disciplinado escritor incurrió. En realidad, fiel (o completamente casual) lector, es todo lo contrario: el que el dueño de este blog haya escrito las entradas anteriores fue un hecho extraordinario y esporádico en el que medió más la inspiración y la casualidad que la disciplina. Y si es cierto, desilusionado lector, que el arte es 20% inspiración y 80% perspiración, entonces podemos contar con un artista menos en el medio. Demos gracias, que como dijo alguien por ahí—¿para qué ser más preciso si las sombras de la ambiguedad ayudan a confundir al ignorante con el sabio?—este país no ocupa escritores, sino más bien empresarios. O ingenieros o algo así. Yo qué sé, deprimido lector, yo qué sé.